Las tortugas de agua son las mascotas exóticas más comunes en los hogares y requieren una serie de cuidados y necesidades básicas que veremos a lo largo del artículo.
Las tortugas acuáticas pueden llegar a crecer bastante: por ejemplo las de orejas rojas, vientre amarillo y otras especies comunes crecen hasta los 25-30 cm de longitud, por lo que necesitarán acuarios espaciosos.
Probablemente una de las más conocidas sea la tortuga de orejas rojas, pero hay muchas otras especies de tortugas marinas que puedes tener como mascota.
Son reptiles muy longevos, siempre y cuando se tengan ciertos aspectos en cuenta para su cuidado. A continuación vamos a ver cómo cuidar de nuestra tortuga marina en detalle.
Comportamiento de las tortugas acuáticas
Las tortugas acuáticas son animales que no requieren mucha atención, más allá de darles un buen hogar y unos cuidados básicos. Hay especies de tortuga muy sociables como la tortuga de patas rojas (chelonoidis carbonaria). Si cuidas a tu tortuga siguiendo los consejos a continuación vivirá durante muchos años.
Las tortugas marinas necesitan acuaterrarios grandes para nadar libremente, iluminación especial (UV), un sistema de filtrado para limpiar el agua y algo de mantenimiento.
Las tortugas acuáticas y los niños
En general las tortugas no son mascotas muy recomendables para niños. Requieren muchos cuidados en comparación con otros animales. Además pueden tener la bacteria salmonella que podría infectar a tus hijos si no adoptan medidas de higiene con frecuencia.
Los niños pequeños no pueden cuidar de una tortuga acuática por si mismos, ya que requieren bastante mantenimiento y limpieza. Por este motivo los padres deberían ser conscientes de que si regalan una tortuga marina la responsabilidad de cuidarla recae sobre ellos cuando sus hijos pierdan el interés.
¿Qué acuario necesito para una tortuga de agua?
Las tortugas de agua requieren un acuaterrario con exposición solar (al menos 4 horas diarias) o en su defecto iluminación con luces para reptiles, que producen rayos ultravioleta.
Si tu tortuga no se expone bastante al sol o a los rayos UV puede desarrollar enfermedades metabólicas óseas como el síndrome del caparazón blando, problemas para digerir la comida y deficits de vitamina.
Las tortugas marinas hacen sus necesidades en el agua, por este motivo es vital tener un buen sistema de filtrado además de cambiar el agua (entre un 30-50% cada semana) y limpiar la pecera con frecuencia.
Si quieres limpiar el acuario de tu tortuga con menos frecuencia lo que puedas hacer es alimentarla en otro recipiente distinto, para que también haga sus necesidades allí.
Otro aspecto importante del acuario es la temperatura, por lo que si vives en una zona especialmente fría puedes añadir bombillas de calor.
Dieta para tortugas de agua: ¿qué darle de comer?
La mayoría de tortugas de agua son omnívoras, es decir que comen tanto plantas como carne. Puedes alimentar a tu tortuga de agua con comida especialmente formulada para tortugas marinas, pero deberías complementarla con verduras, manzanas y gambas ocasionalmente.
Ten en cuenta que las tortugas acuáticas no pueden consumir cualquier verdura, especialmente ten cuidado con las espinacas y col rizada ya que tienen un componente acídico que es tóxico para ellas.
Las tortugas de agua pueden comer verduras como:
- Lechuga
- Hojas de diente de león
- Perejil (fresco, no seco)
De forma ocasional puedes darles:
- Manzanas troceadas
- Camarones congelados
- Insectos (solo algunas especies de tortuga)
La mejor forma de alimentarlas es dejando la comida en la superficie del agua y que la tortuga marina suba cuando tenga ganas de comer.
Si quieres mantener el acuario limpio durante más tiempo puedes alimentar a tu tortuga acuática en un recipiente separado, de esta forma toda la suciedad quedará fuera del agua. Esto también te permite controlar la cantidad de comida cuando tienes varias tortuguitas.
Cómo elegir una tortuga de agua
Las tortugas de agua son animales fascinantes, pero hay tantas cosas que debes saber que a veces puede resultar un poco complicado saber cual elegir.
Antes de elegir una tortuga acuática deberías saber que hay muchas especies diferentes y cada una tiene ciertas particularidades que hay que tener en cuenta para su cuidado.
Todos los consejos e información que puedes encontrar aquí están orientados al cuidado general de tortugas marinas, pero cada especie puede tener necesidades algo distintas en cuanto a la alimentación y la tortuguera.
Si nunca has tenido una tortuga marina es recomendable que elijas una especie pequeña y «resistente» como la tortuga de orejas rojas, de barro o tortuga amizclera.
Luego están las tortugas de caparazón blando y las mordedoras, que son especies grandes y agresivas, por lo que no se las recomendamos a ningún principiante en el mundo del tortuguismo.
Problemas de salud de las tortugas de agua
Entre los problemas de salud de las tortugas marinas podemos encontrar parásitos, lombrices, deficiencias de vitaminas y enfermedades relacionadas con el estrés.
Normalmente son enfermedades que no se pueden apreciar a simple vista, así que es recomendable llevar a tu tortuga al veterinario de reptiles de vez en cuando para comprobar su estado de salud.
La deficiencia de vitamina A es una de las enfermedades más comunes de las tortugas. Incluye síntomas como hinchazones detrás del ojo de la tortuga y pus.
Luego esta el caparazón blando o putrefacto, que suele ocurrir cuando tu tortuguita tiene una infección bacteriana. Esto es muy doloroso para el animal, ya que el caparazón protege sus órganos internos. Suele estar bastante relacionado con el estrés de tu mascota.
También puede tener infecciones respiratorias, caracterizadas por secreciones nasales y dificultad para respirar.
Todos estos problemas de salud deberían ser tratados por un veterinario especializado en reptiles, idealmente uno que tenga experiencia con tortugas de agua.